Esta obra no deja indiferente a nadie, en un principio, parece una historia común del día a día, un protagonista que relata la vida de cualquier español de clase media, pero no. Un treintañero soltero y profesor de matemáticas, actuando de detective. Por increíble que parezca escribir algo así, Francisco Palacios ha sabido plasmarlo en este libro sin que sea una obra de ciencia ficción.
Te cuentan el final y no lo crees. Cuando descubres que tu vecino de lo más “modosito” asesina a su mujer, que tu jefe es dueño de multitud de páginas web porno y que tu amigo de la infancia ahora carterista se viene a vivir contigo. Todo ello sin olvidar el tono irónico y el humor.
Juan Cacho te hace dudar de los que están a tu alrededor, a no ir a reuniones de vecinos; si antes sospechabas de tu vecino ahora más; si tu jefe te pagaba poco, ahora te conformas simplemente con que no sea un violador.
La verdad, que no ocurre como en algunas películas que te “hueles” el final con tan sólo leer el título, sino que con este libro cada página es una expresión de sorpresa para el lector. Es una historia que puede sucedernos a cualquiera de nosotros, pero que crees imposible; y, que sobretodo, te hace pasar un buen rato. Además te provoca curiosidad el no saber más sobre esa escapadita de Nieves con Juan al Parador de Gifralfaro.
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